La vendimia es el momento del año más esperado. El momento para el que todo el esfuerzo y el trabajo de cuidados y tratamientos de las cepas, el suelo y, en definitiva, el viñedo, cobra sentido.

En nuestro terroir, donde existen claramente 4 zonas diferenciadas, realizamos un control exhaustivo del estado de la uva en cada uno de ellos y de forma periódica a medida que se madura el fruto. Cuando está en su momento enológico óptimo (ph, acidez, alcohol probable, etc…) procedemos a su recogida. La uva es lo más importante, así que, es la que nos indica cuándo debe ser recogida, sin importar si hay que hacerlo en uno, dos o todos los sectores a la vez.

En esta añada de 2021 se ha recogido primeramente la uva de nuestro sector más preciado y del que obtenemos Prímula Amanecer 2019. Otros dos sectores se han vendimiado una semana después. El último, cuatro días después.

La recogida de la uva se hace siempre manualmente, puesto que toda la plantación de nuestro viñedo es en vaso. El momento de la vendimia en las tres fases que hemos tenido este año ha sido siempre al amanecer, aprovechando la climatología suave y que la uva está a una temperatura adecuada.

Los vendimiadores y nosotros tenemos especial cuidado en la selección de los racimos, y seguimos las instrucciones de nuestros directores técnicos, realizando una primera selección de uva en el propio viñedo. Los racimos son depositados en cajas de 20 kg aproximadamente, que se van colocando en los remolques de transporte a medida que se llenan.

Cada día de vendimia la uva llega a la bodega inmediatamente después de la recogida, donde se realiza una segunda selección de uva, para asegurar la máxima calidad del mosto. El siguiente paso es el despalillado. Al tener una producción pequeña nos permite hacer todo el proceso seguido, sin que sea necesario aclimatar la uva para que tenga una temperatura adecuada en el momento del procesado.

Cada sector se vendimia de manera independiente, y el destino de la uva también es diferente, con nuestro objetivo permanente de que el terroir de cada sector exprese al máximo sus características, tanto del suelo como de sus propias cepas.

Uno de nuestros sectores se destina siempre a realizar la fermentación alcohólica en barricas abiertas, mientras que el resto realizan esa fermentación alcohólica en depósitos de acero inoxidable. Todos los procesos de fermentación se realizan con sus propias levaduras.

Las tomas de muestras, así como los análisis de temperatura y densidad, se realizan varias veces al día,  un seguimiento constante del estado de la fermentación. Una vez terminada, los mostos se introducen en barricas de roble de 500L para que se desarrolle la fermentación malo láctica. A día de hoy, todavía no ha terminado la fermentación alcohólica, así que os informaremos de los avances de nuestros mostos…